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De acuerdo con la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, la mayoría de las causas de mareo no son graves y mejoran espontáneamente de forma rápida. Cuando el mareo no pasa, vale la pena hacer una cita con el médico para evaluar la situación.

En muchos casos, los mareos se producen cuando no llega suficiente sangre al cerebro, algo que puede producirse cuando la presión arterial baja repentinamente, por estar deshidratado o bien por levantarse demasiado rápido de la cama o después de estar sentado.

#1 Ojo con tu presión arterial
Los cambios en la presión arterial durante el día pueden ser hasta cierto punto normales, ya que ésta puede subir mientras realizas actividad física intensa y se reduce en estado de reposo. Sin embargo, hay ocasiones en que si baja de manera importante, puede provocar mareo. 

Si crees que el mareo puede ser causado por una baja en la presión arterial, beber una infusión de ginseng puede serte de gran alivio, esta raíz es un estimulante para la irrigación sanguínea, en especial en la zona del cerebro, por lo que ayudará a regular tu presión arterial. Otra opción muy recomendable es la infusión de romero o de raíz de regaliz.

#2 Por estar deshidratado

Permanecer mucho tiempo bajo los rayos del sol o simplemente no tomar agua durante el día te podría producir mareo. Para evitarlo, debes ingerir suficientes líquidos durante el día y refrescarte cada vez que lo necesites. 

El agua es el agente hidratante por excelencia, no tiene calorías, es fácil de encontrar, está libre de grasa y azúcares y el cuerpo la asimila naturalmente. Los jugos o zumos de fruta naturales son otra opción para estar hidratado. Los mejores son aquéllos que sólo azúcares añadidos.

#3 Al ponerse de pie

Posiblemente alguna vez hayas sentido un pequeño o gran mareo al levantarte bruscamente cuando estabas sentado o acostado. Un cambio de postura puede causar un descenso breve, rápido y repentino de la presión arterial. Para evitar marearte, trata de no levantarte abruptamente de la silla o de la cama. Cuando estés acostado, levántate despacio y permanece sentado unos minutos. Luego incorpórate despacio hasta pararte.

#4 Si estás embarazada
Cuando estás embarazada no es raro sentirse mareada o aturdida de vez en cuando, toda vez que el sistema cardiovascular sufre varios cambios: aumentan las pulsaciones, bombea más sangre por minuto y la cantidad de sangre aumenta. Cuanto te sientas mareada recuéstate para que no te caigas ni te lastimes. Si te acuestas del lado izquierdo, aumentarás el flujo de sangre hacia el corazón y con ello, hacia el cerebro, lo que reducirá la sensación de mareo.

También te puede resultar de gran alivio beber una infusión de manzanilla, jengibre o menta si la sensación de mareo es muy persistente, toda vez que estas hierbas mejoran la circulación sanguínea y favorecen la llegada de sangre y oxígeno a todo el cuerpo, incluyendo tu cerebro, evitando así los mareos.

#5 Por el movimiento

Si te sueles marear cada vez que viajas y realmente lo pasas mal en el avión, el coche, el barco o el tren, algunas de tus opciones son elegir las zonas de menor movimiento de cada medio de transporte (la cubierta del barco, los asientos cercanos a las alas del avión, el asiento delantero del automóvil o el primer vagón del tren).

La causa de los mareos por movimiento son las señales contradictorias que se generan entre nuestros sentidos y que el cerebro no es capaz de procesar: nuestros ojos no perciben la sensación de movimiento, mientras que nuestro equilibrio sí percibe que nos estamos moviendo.

En la sabiduría popular se recomienda beber una infusión de menta o de jengibre calientita para evitar el mareo por movimiento. Uno de los mejores alimentos para el mareo es una pizca de jengibre. Sus propiedades calmara tus sentidos y te ayudarán a relajarte durante el viaje.

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